Little but deep steps of my thoughts, my worries, my dreams...

sábado, 21 de abril de 2012

Esta noche no puedo dormir...




Esta noche, me es imposible dormir. No puedo parar de pensar en tu dulce sonrisa, en tu mirada perdida… No me canso de recordar la manera en que me mirabas, cómo tus manos se entrelazaban con las mías, cómo me decías te quiero, cómo me guiñabas un ojo y acto seguido me acariciabas… Eso es, esa caricia logra que me estremezca, que un escalofrío recorra toda mi espalda, logra que no pueda evitar sonreír y sentirme feliz el resto del día y que pueda ver en tus ojos ternura y un conjunto de sentimientos que aún intento descubrir. Porque aún eres todo un misterio, pero he llegado a la conclusión de que si no te tengo a mi lado y no te siento cerca, siento que muero, siento que me desvanezco poco a poco y siento el peso de la ira y de la frustración brotar fuera de mí. 
No paro de imaginar. Un paseo por la playa me hace sentir bien, pero más si es en tu compañía. Tú me abrazas, nuestras miradas se encuentran. Entonces me haces un guiño, a continuación, una caricia. Pero esta vez es diferente: nuestros labios se topan y se funden en un ardiente beso. Te miro. Me miras. No quiero que acabe nunca. Un “te quiero” incluso un “te amo” en ese momento puede quedarse corto en comparación con lo que siento por ti.  Sin embargo, es otra vez la imaginación la que me juega una mala pasada. Deduzco entonces, que estoy plena e indiscutiblemente enamorada de ti, pero eso no es lo peor; he descubierto que el amor lleva a la locura ¿Es posible que haya perdido la cabeza?¿Es normal que te adueñes de mi mente y de mi corazón?
Sólo sé que ha pasado bastante tiempo desde que intenté dormir y que entretanto, he estado pensando únicamente en ti. Esta noche me es imposible dormir…




miércoles, 4 de abril de 2012

Searching you...

¿Dónde estás? ¿Dónde te has metido? No seas tímido, y apuesta por salir de tu escondite. Porque no pararé hasta encontrarte, moveré tierra, aire y mar si es necesario, porque he descubierto que no soy capaz de seguir sin ti, que eres el aire que respiro para vivir… Porque he aprendido que amar a alguien como tanto te amé a ti cada vez se me hace más difícil, pero aún se me hace más desafiante encontrar a alguien al que amar de verdad. Porque los tiempos cambian, y un día puedo enterrarte en el olvido mientras que al siguiente no paro de pensar en ti, en nuestro encuentro, en cómo serás, si todo sería como yo me había imaginado… Apresúrate, pues nunca te había ansiado tanto, es más; tengo sed de tus labios, quiero tenerte a mi lado, abrazarte, quererte, y una vez que te haya encontrado, jamás separarme de ti… Pero de momento, sólo me queda esperar, una capacidad que últimamente he desarrollado bastante, pues que sepas que además de aprender a amarte, he aprendido a ser paciente, a no decantarme por lo fácil, a ir despacio, a disfrutar los retos. Pero entre tanto, las tardes seguirán siendo mustias y grises hasta que la primavera aflore, y tal vez, sólo tal vez, florezca un nuevo y bonito amor: el nuestro.










Para siempre~


Contigo pude siempre contar, héroe de mi infancia, pues permaneciste a mi lado en los momentos más difíciles, me arropaste en las noches más frías, me hiciste sonreír cuando en realidad me encontraba entristecida y fuiste capaz de convertirte en alguien al que nunca pude negarle un beso, un abrazo. Porque sobre todas las cosas te adoraba y quería seguir tus pasos, y me dedicaste una canción cada mañana y una sonrisa todos los días. Te preocupaste por hacerme feliz e hiciste lo imposible para que no te viese triste. Me enseñaste que lo más importante en esta vida, es tener un gran corazón; me enseñaste a no dejarme llevar por las demás personas, pero a sí respetarlas, y a aplicarle cierto humor a la vida.  Porque, simplemente,  te convertiste en un amigo más y deposité toda mi confianza en ti. Te hice mil y una promesa, de las cuales, muchas fueron quedándose en el camino a medida que pasaron los años. Y fui creciendo, y madurando, y ya no era aquella niña inocente que soñaba con ser una princesa, que jugaba con muñequitas de trapo, y poco a poco, aparecieron distancias. Y simplemente, ocurrió… Ahora, miro atrás y echo de menos todos esos buenos momentos que pasé junto a ti, que sólo ambos conocemos, y me doy cuenta de que realmente fuiste alguien importante en mi vida.  Me doy cuenta, de que la vida no se detiene en ningún momento y que sólo me quedan de ti bonitos recuerdos, pero al fin y al cabo, es de lo que realmente se vive, de recuerdos, de sueños, de esperanzas… 


lunes, 2 de abril de 2012

Lección de un sabio

<<No hace mucho, un profesor de literatura sacó a la pizarra a dos de sus alumnos, y les planteó la siguiente cuestión: ''Uno de vosotros dos,  dibujará con esta tiza, la felicidad, mientras que el otro dibujará, en la otra parte de la pizarra,  la tristeza''. Los alumnos confusos, se dispusieron a hacer aquella tarea, aparentemente fácil, que le había pedido el profesor.
El primero de los dos, representó la felicidad con una cara sonriente, y el segundo dibujó una persona llorando, para representar la tristeza. Acto seguido, el profesor se levantó de su mesa, desde donde había estado mirando perplejo lo que hacían sus alumnos, y comenzó a decir: "Esto que habéis dibujado no es, ni mucho menos, ni la felicidad ni la tristeza. Seguro que ambos os habéis preguntado por qué os he encomendado esta tarea y he aquí la explicación: Nadie puede representar en un simple papel, o en una pizarra como habéis hecho vosotros, los sentimientos tales como la felicidad o la tristeza. ¿A qué no podéis representar la felicidad que sentís al recibir un regalo, una buena noticia, al descubrir una sorpresa, al recibir un abrazo, un beso...? ¡Claro que no es posible! Se nos hace incluso difícil encontrar las palabras justas y perfectas para describir lo que sentimos. Probemos con la tristeza. ¿Sois capaces de representar la tristeza que sentís al conocer la pérdida de un ser amado, al saber que alguien os ha dado de lado, al no ser  correspondidos en el amor...? Nos ocurre lo mismo que en el caso de la felicidad, incluso nos ocurre exactamente igual con el resto de nuestros sentimientos. ¿Por qué cuando os pedí que representarais la felicidad y la tristeza, me dibujasteis sonrisas y lágrimas? Pues bien, son distintas maneras del ser humano de reaccionar ante esas situaciones y que las hemos asimilado desde que éramos niños. 
Y es así como surge la poesía, que no es otra cosa que sentimientos, intentos del ser humano de representarlos en un papel, de encontrar esas palabras que son tan difíciles de elegir y que rondan por nuestra cabeza, para describir lo que realmente sentimos">>


        

domingo, 1 de abril de 2012

¿Quién no lo ha sentido alguna vez?

¿Quién no ha sentido un inmenso dolor que se extiende desde los últimos extremos de nuestro ser hasta nuestro más frágil corazón?
¿Quién no ha sentido miedo al enfrentarse a una difícil situación, cabiendo la posibilidad de que tal vez fracasemos?
¿Quién no ha perdido la cabeza por ese individu@ que te impulsa a ser grandes locuras incluso aunque él o ella no te haga ni caso?
¿Quién no se ha sentido feliz por un sólo momento, sentir que la vida te sonríe y que la suerte está de tu lado?
¿Quién no ha llorado su pérdida y ha aguardado con ansia hasta la noche para tal vez desahogarse con la almohada?
¿Quién no se ha sentido defraudado, engañado, indignado... porque tan solo tú eres un peón en el ajedrez de la vida? 
¿Quién no ha ansiado enfrentarse solo contra este terrible mundo y cambiarlo de la noche a la mañana?
¿Quién no ha sentido una terrible pereza a la hora de estudiar un día antes a un examen o simplemente al despertarse para tener que ir a clase?
¿Quién no ha sentido unas tremendas ganas de bailar cuando escuchó su canción favorita?
¿Quién no se sintió identificado con esa canción que tanto nos gusta?
¿Quién no ha perdido el tiempo tontamente mientras se miraba al espejo, mientras hablaba de auténticas chorradas con esa persona que tanto quiere?
¿Quién no ha pensado alguna vez ''Tierra trágame'' cuando ha ocurrido una situación vergonzosa?
¿Quién no ha sentido ganas de reírse pero ha tenido que aguantárselas porque no era la situación apropiada?
¿Quién no se ha sentido arrepentido por hacer alguna cosa que en su momento disfrutó?
Finalmente, ¿quién no ha sentido alguna de estas cosas? Seguro que a muchos nos ha pasado más de una vez y que recordaremos alguna situación en la que nos hayamos sentido tristes, asustados, indignados, arrepentidos, perezosos... pero debes de saber, querido lector, que la vida sigue su curso y que nos propone muchos obstáculos que debemos ir superando. La felicidad no está al final de esa carrera de obstáculos sino en su transcurso, en ir examinándote a ti mismo, en ir conociendo nuevas personas, en compartir experiencias... Ansias de vivir, ¿quién no lo ha sentido alguna vez?

¡Pon eso donde estaba o te vas a enterar!


Momento Marlin- Buscando a Nemo


MARLIN- Hola mi nombre es Marlin y soy un pez payaso.
TIBURONES- ¿En serio? ¡Cuéntanos un chiste!
TIBURÓN- ¡Yo adoro los chistes!
MARLIN- En realidad, yo me sé uno muy bueno. Había un molusco, y él va en dirección a un pepino de mar  a pesar de que los pepinos del mar no hablan, pero en el chiste todos hablan. Entonces el molusco, le dice al pepino de mar.... ¡Nemo! 
TIBURÓN- ¡Nemo!(risas) ... ¿No entendí? ¡El pez payaso no es tan gracioso!
MARLIN- No, no, Nemo es mi hijo. Se lo llevaron unos buceadores.

La magia de la noche...

Despertar. Frías sábanas esparcidas por el suelo. Tú has desaparecido de mi lado, pero ese hecho no puede borrar una sonrisa que se dibuja lentamente en mi cara... Comienzo a recordar todo lo que ha ocurrido, cómo todo comenzó por un simple baile, una simple cena y acabó en un bello paseo al son de las estrellas. Yo tenía frío y tú me arropaste con tu chaqueta, y poco a poco nos envolvió la magia de la noche... Satisfechos,  llegamos a tu habitación, y lograste darme nuevamente una bonita noche de amor, de pétalos rojos, de pasión y pensé que aquella vez sería la definitiva, que tras ello podríamos estar juntos para siempre, sin distancias. Incluso llegué a imaginar un lugar donde sólo viviéramos tú y yo solos, nadie ni nada se interpondría entre los dos... Aquella sonrisa que había aparecido en mi cara, fugazmente se tornó en amarga, y las lágrimas acariciaron mis mejillas. Has desaparecido como una sombra, haciéndome creer que todo no ha sido más que un anhelado sueño, noche tras noche, prometiéndome que llegaría el día en el que no marcharías de mi lado, mientras yo me despertaba con la misma incertidumbre cada amanecer:  ¿Volverás a mi lado como acostumbras a hacer? ¿O será la magia de la noche la que me haga imaginar y volar para estar junto a ti?